El Cuidado De La Voz Profesional
En gran parte la comunicación humana tiene lugar a través de la palabra hablada, a la que se suman otros recursos paraverbales que la alimentan, como por ejemplo los gestos.
El lenguaje está dotado de matices que logran cristalizar nuestras intenciones comunicativas y, muchas veces, la intensidad o volumen de la voz suele aumentar ante un pedido o la emoción que lo motiva. Es en ese devenir coloquial que el uso de las cuerdas vocales se ve exigido y/o muy usado.
La voz como instrumento profesional o laboral
Cuando la comunicación necesita de la palabra expuesta mucho tiempo en forma de oratoria, se habla de un uso laboral. En estos casos, como también en el canto profesional, se la debe usar bajo técnicas óptimas y un entrenamiento que posibilite exponerla más horas del uso habitual (aunque no es lo aconsejable).
El cuidado vocal debe formar parte en cualquier función laboral que exija el uso de la voz. Por ejemplo en docentes, locutores, oradores, disertantes, cantantes, actores, empleados de call center, etc.
Cuidados de la voz
El cuidado vocal debe acompañar a la formación de cualquier profesión o desempeño que exija el uso de la voz.
No tomar precauciones de cuidado vocal puede traer consecuencias a corto y largo plazo, como el desarrollo de patologías crónicas y agudas que necesiten rehabilitación fonoaudiológicas para superarlas. De no ser así se corre el riesgo de no poder seguir desarrollando sus actividades.
Existen técnicas vocales para utilización de la voz óptima, tanto para la palabra hablada como cantada.
Las precauciones a tener en cuenta se detallan en nuestro material didáctico.
Antes de comenzar una actividad laboral en donde la voz se vea expuesta es aconsejable consultar con un especialista en Fonoaudiología para cuidar la salud del aparato fonador y adquirir conocimientos de higiene vocal y técnicas de fonación.
Problemas o patologías por el mal uso vocal
La falta de una técnica respiratoria y fonatoria y de los cuidados anteriores, pueden derivar en patologías funcionales de las cuerdas vocales como:
- Esbozos nodulares.
- Nódulos de cuerdas vocales.
- Tensiones de la cuerda vocal (hipotonía e hipertonía) que van a modificar el timbre y las características vocales. Esto altera las estructuras y funcionamiento de las cuerdas.
Es importante tomar las precauciones formándose y conociendo si la voz que uno tiene está capacitada para exponerla de una manera profesional. El paciente tiene que adquirir los conocimientos de la mano de un fonoaudiólogo y de esa manera hace un respaldo frente al trabajo que va a desarrollar. Y luego visitarlo con frecuencia para controlar la voz.
Tener una calidad de voz saludable implica conservar las cualidades vocales de intensidad (volumen), tono (frecuencias que se utilizan para hablar y/o cantar), el timbre (cualidades auditivas de la voz), duración (posibilidad de extenderla en el tiempo) y la velocidad (en la palabra hablada, que esté en coordinación con la respiración).
Una persona que tiene conciencia de que la voz debe ser cuidada, tomando recaudos, consultando al profesional idóneo y adquiriendo técnicas, podrá abordar su labor profesional sin riesgos.